Qué raro que Dios pueda amar tanto y a la vez ponerse tan bravo y dar castigos tan terribles, ¿cierto? Pero Dios es así. Él hace lo que Él quiere. Es tan grande, es tantas cosas diferentes a la vez... ¿hay alguien que pueda entender a Dios? No, ni siquiera una sola persona...
Hemos empezado a conocer a Dios. Ahora sabemos muchas cosas acerca de Él, pero todavía no lo entendemos, y nunca lo vamos a entender. Dios es increíble, grande y magnifico. Nos corresponde aceptarlo así como Él dice que es. Les he contado que Él es único; no hay nadie como Él. También que es espíritu, que lo sabe todo, que puede hacer todo lo que quiere, que está en todas partes... que es eterno, perfecto, santo, fiel, paciente, se pone bravo, pero también nos ama. Todo esto que les he dicho. Dios mismo nos lo cuenta en la Biblia. La Biblia es el libro más importante que existe. Tan pronto como podamos leer, todos debemos empezar a leer la Biblia, para ver qué es lo que Dios nos manda, y ponernos a hacerlo.
Lo mejor de todo es que Dios nunca cambia: domingo, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, pasan los días y Dios sigue siendo el mismo. Hoy es así y dentro de 50 años todavía será así. Nosotros, todos cambiamos, ¿cierto? Crecemos. Nos toca comprar zapatos nuevos porque los que tenemos ya no nos quedan bien. Cambiamos de peinado. A veces los ojos nos cambian de color. Un día estamos llorando; al otro estamos felices. A cada rato cambiamos.
¿Pero Dios? Dios no.
Dios es todo, es increíble, y jamás cambia. ¡Jamás!
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