La depravación total

La depravación total

Hablar del tema de la depravación total del hombre es algo vasto y complejo de por sí, ya que encierra una gran diversidad de aspectos tales como: el pecado original, la culpa, la corrupción, el libre albedrío, la incapacidad, etc., (Foto: David Smith/Flickr)

 

Versión completa en pdf (3 páginas) 

DescargarBoton2

 

 

La depravación total

Hablar del tema de la depravación total del hombre es algo vasto y complejo de por sí, ya que encierra una gran diversidad de aspectos tales como: el pecado original, la culpa, la corrupción, el libre albedrío, la incapacidad, etc., materias que si no son en alguna medida comprendidas, hacen que la doctrina de la depravación total del hombre sea muy difícil de asimilar por sí sola contando únicamente con los pasajes que hacen referencia a esta doctrina.


Por tal motivo quisiera referirme brevemente a algunos de estos asuntos antes de llegar a la afirmación referente a que “el hombre en su estado natural se halla depravado en cada área de su ser por causa del pecado y en consecuencia está totalmente incapacitado para ejecutar cualquier clase de bien espiritual, y por lo tanto depende totalmente de la gracia de Dios para salir de tan terrible condición que lo deja expuesto al rechazo y a la justa ira y condenación de Dios.”

 

Repaso de algunos conceptos

A. El pecado original y sus consecuencias; de manera muy general definimos el pecado original como aquella desobediencia a la voluntad de Dios que cometieron nuestros primeros padres en el Edén.

1. Condición original del hombre.

- Adán y Eva se hallaban en un estado de perfección, conforme a la imagen y semejanza de Dios, es decir que estaban capacitados o adaptados para alcanzar el propósito para el cual había sido creado.

- Los atributos esenciales de su espíritu como la razón, la conciencia y la voluntad con los que fue dotado le constituían en un agente moral libre y responsable.

2. Consecuencias del pecado.

¿Hasta dónde afectó a Adán y a sus descendientes el pecado cometido?

El pecado, ¿lo afecto sólo a él, o a sus descendientes, y hasta qué punto?

Según Ro. 5:12; ¿qué podemos responder? Ef. 2:1-3; 1 Co.15:22

B. Culpa y corrupción; la consecuencia del pecado adámico, ¿tiene que ver con la participación de estos dos aspectos o solamente uno de ellos?

1. La culpa; esta trata de la relación que tiene el pecado con la justicia divina, es decir, con el castigo de acuerdo con la ley de Dios.


El pecado hace al hombre culpable y por lo tanto digno del castigo o retribución. Ro. 5:18.

2. La contaminación; es la contaminación inherente a la cual está sujeto el hombre por causa del pecado. Jer. 17:9; Mt. 7:15-20; Ef. 4:17-19.

• ¿Cuál de estos dos aspectos es participado a toda la descendencia de Adán y en cuál medida?

• De acuerdo con nuestra respuesta estaríamos de paso abordando el tema del LIBRE ALBEDRÍO, pues de acuerdo con las Sagradas Escrituras la conclusión que saquemos deja al hombre con su libre albedrío intacto, como se encontraba antes de la caída, o lo despojamos de él, en razón del pecado original y sus consecuencias.

C. El libre albedrío; este no debe asociarse simplemente con la libre voluntad, pues todo hombre en un sentido general ejerce libremente su voluntad, entendiendo por voluntad la capacidad de decidir o de autodeterminación, la cual se ejerce sobre la base de todo gusto o repugnancia, inclinación, preferencia, desaprobación, ya que la voluntad no es independiente, autodeterminada o indiferente, pues la voluntad está condicionada, determinada y controlada por la razón y los sentimientos.

- El libre albedrío, en el sentido teológico del término, tiene que ver con la capacidad de inclinarse voluntariamente hacia el bien espiritual, evitando el pecado y ejercer por sí mismo arrepentimiento y fe en Jesucristo para volverse totalmente a Dios y vivir solamente para agradarle.

- En este último sentido es que debemos analizar, de acuerdo con las Escrituras, en cuál condición se encuentra el libre albedrío del hombre después de la caída.

1. Total depravación; no es:

a. Que el hombre solo manifiesta maldad; no es depravación absoluta.

b. Ausencia total del bien relativo. Bien natural, bien civil, bien religioso externo.

c. Que ignora totalmente a Dios y no discierne entre el bien y el mal.

Ahora lo que se quiere decir:

a. Que la corrupción del pecado se extiende a toda área de su ser.

b. Todos sus afectos se inclinan hacia el pecado, por lo cual su voluntad esta esclavizada al mal. Jn. 5:42; 8:31,32; 2 Tim. 2:26.

2. Total incapacidad. Jn. 1:13; 6:44; 15:4,5

 

- ♦ -