El perdón, conclusión
Pastor Augusto Ramírez, 13 de septiembre de 2015
Al perdón que se refiere este pasaje no es al perdón para obtener salvación, es decir, a la justificación, sino al perdón de los pecados que el cristiano comete casi a cada momento. Por estos se requiere que la relación con el Padre Celestial se restablezca. Así, además de confesar los pecados, debemos perdonar a otros.
Véase que si Dios tuvo misericordia de nosotros, y nos llamó a ser parte de su pueblo, ¿por qué nosotros no vamos a tener misericordia de otros? Como cristianos debemos ser indulgentes, comprensivos y pacientes. ¿Cómo pedir perdón a Dios, si nosotros no perdonamos a otro? Eso sería un contrasentido.
Se estudia, además, Mateo capítulo 18, la parábola del deudor. Se remarca que el que no perdona, como alguien dijo, es como el que rompe un puente por el cual luego debe pasar. Si fuimos inmensamente perdonados, que busquemos la reconciliación con el hermano, una vez confesados los pecados.
Pasaje central: Mateo 6:12,14-15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.