Creemos en la Sola Escritura
La Santa Biblia es nuestra única autoridad absoluta. Ella es la Palabra infalible del Dios único. En ella Dios nos dice todo lo necesario para vivir y morir dichosamente. Con tal don, la Biblia, no hay necesidad de revelaciones adicionales.
Tan perfecta es la revelación que Dios nos da en la Biblia que tenemos por inferiores y no necesarios dones tales como lenguas, profecías, etc. Tampoco creemos que en la actualidad Dios dé a ciertos hombres otros dones carismáticos como sanidades, milagros etc. Estos servían en su tiempo para confirmar la revelación nueva, perfecta y final que Jesucristo y los apóstoles trajeron, pero cumplido este propósito, desaparecieron.
En lugar de ocuparnos de ellos, nos esforzamos por explicar, entender, anunciar y practicar todo lo que la Biblia enseña para nuestra creencia y para nuestra conducta ahora en todo. Por lo tanto, nuestros cultos dan prioridad a escuchar lo que Dios nos dice para que de esta manera también le rindamos culto aceptable a Él.
La Biblia, la eterna Palabra de Dios, es lo que nos orienta y nos mueve, no las experiencias o las emociones independientes de ella. Rechazamos muchas novedades que han entrado en las iglesias en años recientes, porque ellas no tienen apoyo en la Biblia. Es cierto que en muchos casos las enseñanzas de la Biblia son incomprensibles para la mente humana, y a veces parecen contrarias a la lógica y la experiencia humanas. Sin embargo, para todo ser humano la Biblia es la voz de autoridad a la cual tiene que someterse en todo lo que ella dice.
Claro está que queremos interpretar la Biblia con sumo cuidado y no a nuestro capricho. Buscamos interpretarla en armonía con el sentido normal del lenguaje, con la historia de la Biblia misma, y de acuerdo con la interpretación históricamente aceptada a través de los siglos.