¿Clasificamos como cristianos?
Pastor Augusto Ramírez, 1 de febrero de 2015
En la enseñanza del Señor Jesucristo lo más importante es el corazón de la persona, por encima de las cosas que hace, o de la apariencia. En el sermón del monte el Señor describe cómo entrar al reino de los cielos, e indica que para ello el Señor creará un nuevo ser de cada creyente, y esto lo dice antes de hablar de las obras.
Se presentan dos aspectos que distinguen al cristiano. El primero, v. 47, es que el cristiano siempre hace más, ¿pero exactamente con respecto a qué? Eso es lo que se detallará. El segundo, es que el cristiano no es semejante al mundo. Sino que es llamado a ser diferentes, lo cual no se puede sin tener una naturaleza nueva.
Se hace claro que no es suficiente con cumplir las normas humanas, por ejemplo en cosas como el divorcio o la justicia, según ya se vio, sino que hay que ir más allá, para lo cual el cambio de corazón es lo primero. Además, sin importar si se llevan años o meses como parte de una congregación, se recuerda el llamado a ser únicos.
Pasaje central: Mateo 5:43-48 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.