Dios, en su amor, envió a su Hijo para que muriera por su pueblo. Jesucristo es grande para salvar, pero el pasaje también habla de su furor. Dice que Jesucristo también vino para tener una victoria total sobre sus enemigos.Cristo no es solo compasión, Él acabará con sus enemigos.
Hay que tener presente que así como el pueblo de Israel, en el pasaje, se volvió enemigo de Dios, por su rebeldía, nosotros también hemos ofendido a Dios. Somos rebeldes, buscamos andar por nuestros propios caminos; sin embargo, así como con Israel, Jehová nos salvó, por su Hijo Cristo.
La Biblia es enfática diciendo que Dios salva a pecadores, por tanto, escuchemos y creamos el evangelio, las buenas nuevas, de Génesis a Apocalipsis. Escuchemos la voz de Dios, para que nos moldee, y nos dé vida espiritual, para que nos haga una creación nueva, y así tener vida en Él.