El Hijo y el Padre están en estrecha colaboración para salvarnos, por eso Dios es digno de ser glorificado. Pero la imagen completa no es solo amor, sino que por ejemplo el capítulo 63 nos presenta otro aspecto de Dios, Él viene con la grandeza de su poder para acabar con los malos.
Viene un castigo terrible para los rebeldes, pero viene la gloria para sus siervos. Sabiendo esto, ¿cómo quiere pasar la eternidad? La mejor alternativa es adorar a Dios, y así convertirnos en herederos del Señor. Allá en la gloria estará solo lo bueno, para siempre: sirvámosle a Dios.
El cuadro completo de la Biblia implica que veamos cada aspecto de quién es Dios, y para gustar de este debemos tener el Espíritu de Dios. Isaías nos trae varios aspectos de nuestro Dios, a manera de un plato delicioso, o de una sinfonía, donde cada instrumento agrega a la melodía principal.