Nuestro Señor Jesús, en el sermón del monte, comenzó hablando sobre qué es un cristiano; luego habló de la influencia que este debe tener, como sal y luz, en su entorno; ahora nos habla sobre las buenas obras, en términos de la justicia. El pasaje central, Mateo 5:17-20, define la justicia en términos cristianos.
Una pregunta importante que surge durante el sermón es, ¿cuál es la norma de verdad? Y la respuesta es: la ley de Dios, la cual trasciende el tiempo. Jesús mismo dice que cada parte de la ley se va a cumplir. Este sermón explica por qué Jesús dice esto, y explora aplicaciones para nosotros.
De la ley pueden analizarse cuatro aspectos: 1) su preeminencia, 2) su permanencia, 3) su pertinencia, y 4) su propósito. Se estudiará el primer punto. La ley a la que se refiere Jesús es la que fue dada por Dios, y no por los fariseos, la cual mira el interior del hombre y no sólo aspectos externos. Esta ley es afirmada por los profetas y cumplida en su totalidad por Cristo.