Dios prepara a los suyos para que le honren. Así como ocurrió con los cuatro jóvenes que se prepararon para servir al Señor, en el pasaje central, quienes luego fueron aprobados por Dios. Dios les dio conocimiento e inteligencia, de manera que sobresalieron entre sus compañeros.
Entre estos, Daniel, como señal de aprobación de parte de Dios, interpretaba visiones y sueños. Ahora, en lugar de sueños, nosotros tenemos la revelación completa: la Biblia. Al igual que Daniel y sus amigos, debemos proponer en nuestros corazones honrar a Dios, a pesar de lo que pase.
Cuando parezca que la única salida es apartarnos de Dios, tengamos en cuenta el ejemplo de hombres que pagaron el precio de servir a Dios, según vemos en la Biblia y en la historia. Cristo ya hizo todo por nosotros, nos debemos por entero a Él, incluso en un ambiente contrario al Señor.