El inicio de año nos lleva a pensar en el futuro, y esto puede llevar al temor y al pesimismo, pues ni siquiera sabemos qué va a pasar mañana. Además está la inestabilidad que vivimos en esta sociedad, la cual no nos permite ser optimistas. ¿Tenemos alguna seguridad para este año?
A pesar de las circunstancias, podemos estar seguros de que Dios está con nosotros. Dios está en medio de su iglesia: no será conmovida. Dios está a nuestro favor, Él es nuestro amparo, Él es nuestro escondite, es nuestro seguro inamovible. Si Dios es por nosotros, nada estará en contra.
Como Dios está con nosotros, no hay razón para temer, a pesar de las tragedias que puedan sobrevenir. A pesar de esta verdad, en medio de las dificultades, tememos, y de ahí el mandato a no temer, el cual es tal vez el mandamiento más repetido en toda la Biblia. Confiemos en Dios.