“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
Que va en aumento hasta que el día es perfecto.” Pr. 4:18
Si alguien quiere saber si Dios lo ama con amor eterno, si lo escogió desde antes de la fundación del mundo, si Cristo cargó sus pecados y recibió en la cruz el infierno eterno por él y si el Espíritu Santo por medio de las Escrituras le hizo nacer de nuevo, debe observar si Dios continua su obra, haciendo que día a día su vida se parezca más a Cristo en su santidad y menos a la antigua perversa manera de vivir. Es Él, con su infinito poder, quien hace que la senda de los justos sea como la luz de la aurora, que vaya en aumento hasta que el día sea perfecto.
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