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Sermones

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Photo by Jarrod Skeggs / Copyright free

 

 


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Isaías 37

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Judá es librado de Senaquerib

(2 R. 19.1-37; 2 Cr. 32.20-23)

1 Aconteció, pues, que cuando el rey Ezequías oyó esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de cilicio vino a la casa de Jehová.

Y envió a Eliaquim mayordomo, a Sebna escriba y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeta Isaías hijo de Amoz.

Los cuales le dijeron: Así ha dicho Ezequías: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia es este día; porque los hijos han llegado hasta el punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas.

Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras del Rabsaces, al cual el rey de Asiria su señor envió para blasfemar al Dios vivo, y para vituperar con las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva, pues, oración tú por el remanente que aún ha quedado.

Vinieron, pues, los siervos de Ezequías a Isaías.

Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.

He aquí que yo pondré en él un espíritu, y oirá un rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada.

Vuelto, pues, el Rabsaces, halló al rey de Asiria que combatía contra Libna; porque ya había oído que se había apartado de Laquis.

Mas oyendo decir de Tirhaca rey de Etiopía: He aquí que ha salido para hacerte guerra; al oírlo, envió embajadores a Ezequías, diciendo:

10 Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.

11 He aquí que tú oíste lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú?

12 ¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis antepasados, a Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que moraban en Telasar?

13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?

14 Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.

15 Entonces Ezequías oró a Jehová, diciendo:

16 Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.

17 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.

18 Ciertamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas,

19 y entregaron los dioses de ellos al fuego; porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, madera y piedra; por eso los destruyeron.

20 Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.

21 Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Acerca de lo que me rogaste sobre Senaquerib rey de Asiria,

22 estas son las palabras que Jehová habló contra él: La virgen hija de Sion te menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén.

23 ¿A quién vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.

24 Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y dijiste: Con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta sus más elevadas cumbres, al bosque de sus feraces campos.

25 Yo cavé, y bebí las aguas, y con las pisadas de mis pies secaré todos los ríos de Egipto.

26 ¿No has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la antig:uedad lo tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir, y tú serás para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros.

27 Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confusos, fueron como hierba del campo y hortaliza verde, como heno de los terrados, que antes de sazón se seca.

28 He conocido tu condición, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí.

29 Porque contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

30 Y esto te será por señal: Comeréis este año lo que nace de suyo, y el año segundo lo que nace de suyo; y el año tercero sembraréis y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis su fruto.

31 Y lo que hubiere quedado de la casa de Judá y lo que hubiere escapado, volverá a echar raíz abajo, y dará fruto arriba.

32 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

33 Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni arrojará saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte.

34 Por el camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.

35 Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo.

36 Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.

37 Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, e hizo su morada en Nínive.

38 Y aconteció que mientras adoraba en el templo de Nisroc su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer le mataron a espada, y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Isaías 37

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Judá es librado de Senaquerib

(2 R. 19.1-37; 2 Cr. 32.20-23)

10 Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.

11 He aquí que tú oíste lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú?

12 ¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis antepasados, a Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que moraban en Telasar?

13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?

14 Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.

15 Entonces Ezequías oró a Jehová, diciendo:

16 Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.

17 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.

18 Ciertamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas,

19 y entregaron los dioses de ellos al fuego; porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, madera y piedra; por eso los destruyeron.

20 Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.

21 Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Acerca de lo que me rogaste sobre Senaquerib rey de Asiria,

22 estas son las palabras que Jehová habló contra él: La virgen hija de Sion te menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén.

23 ¿A quién vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.

24 Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y dijiste: Con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta sus más elevadas cumbres, al bosque de sus feraces campos.

25 Yo cavé, y bebí las aguas, y con las pisadas de mis pies secaré todos los ríos de Egipto.

26 ¿No has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la antig:uedad lo tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir, y tú serás para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros.

27 Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confusos, fueron como hierba del campo y hortaliza verde, como heno de los terrados, que antes de sazón se seca.

28 He conocido tu condición, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí.

29 Porque contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

30 Y esto te será por señal: Comeréis este año lo que nace de suyo, y el año segundo lo que nace de suyo; y el año tercero sembraréis y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis su fruto.

31 Y lo que hubiere quedado de la casa de Judá y lo que hubiere escapado, volverá a echar raíz abajo, y dará fruto arriba.

32 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

33 Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni arrojará saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte.

34 Por el camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.

35 Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo.

36 Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.

37 Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, e hizo su morada en Nínive.

38 Y aconteció que mientras adoraba en el templo de Nisroc su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer le mataron a espada, y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Copyright © 1960 by American Bible Society

 

Divorcio, ¿qué dice Dios? - 1

Pastor Augusto Ramírez, 21 de septiembre de 2014

 

En nuestros días, se sabe de cuatro opiniones sobre el divorcio: 1) que no es permitido en ninguna circunstancia; 2) que se puede dar, pero no puede haber matrimonio de nuevo; 3) que se puede dar tanto divorcio, como posterior matrimonio; y 4), que el nuevo matrimonio se da sólo cuando se cumplen ciertas circunstancias.

Ahora, ¿qué dice Dios en su palabra? Ese va a ser el tema de esta subserie sobre el divorcio, dentro de la serie del sermón del monte. Hoy se repasa sobre la institución del matrimonio por parte de Dios, así como lo que dice Dios con respecto al adulterio y la fornicación. Esto servirá de base para analizar y ver lo que dicen las Sagradas Escrituras con respecto al divorcio.


 

Pasaje central: Mateo 5:31-32 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

 

Mateo 19:3-9 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

3 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? 4 Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. 7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? 8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. 9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.

 

 

Divorcio, ¿qué dice Dios? - 2

Pastor Augusto Ramírez, 28 de septiembre de 2014

 

La Biblia es consistente afirmando que el matrimonio es permanente, lo dice de principio a fin. Esto, dado que el matrimonio se hizo para reflejar la relación entre Cristo y su iglesia. Así entonces, el divorcio no tiene fundamento. El Señor nunca mandó el divorcio, porque no es salida a nada.

Para muchos existe quizás un pasaje que sí justifica el divorcio. Este es Deuteronomio 24:1-4. Tanto así, que los judíos de la época del Señor Jesucristo, llegaron a proclamar que era lícito divorciarse por cualquier razón, con el único requisito de dejar una carta de repudio.

El análisis del pasaje exige ir hasta el idioma original Hebreo, para ver que en realidad Moisés en ningún momento dio un mandato en cuanto a cómo divorciarse, sino que como dice Cristo en el sermón del monte, lo permitió en un único caso, esto es, el adulterio, y lo reguló, para enfatizar precisamente la importancia del matrimonio, y por la dureza de corazón del pueblo.


 

Pasaje central: Mateo 5:31-32 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

 

Deuteronomio 24:1-4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

1 Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. 2 Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. 3 Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, 4 no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.

 

Divorcio, ¿qué dice Dios? - 3

Pastor Augusto Ramírez, 5 de octubre de 2014

 

Deuteronomio 24 mostró que si llega a haber divorcio, y este no es por causa de adulterio, y si hay nuevas nupcias, esa nueva relación es considerada como adulterio, y por tanto la pareja original no puede volverse a unir. Así, en lugar de aprobar el divorcio, lo que hizo Moisés fue resguardar la pureza del matrimonio, evitando el adulterio.

Ahora, en 1 Co. 7:10-12, Pablo recuerda que si la pareja es de cristianos, y llega a haber divorcio, entonces sólo existen dos opciones: la una es que se queden solos, y la otra es reconciliarse. De otra parte, del versículo 13 al 16 muestra el caso en donde uno de los conyuguez no es cristiano.

Pablo dice que si el cónyuge no cristiano abandona a su pareja cristiana, en ese caso se da por terminado el matrimonio. Por lo cual, se tienen tres causales para terminar el matrimonio: 1) la muerte, 2) el adulterio, 3) que el cónyuge no cristiano abandone al cristiano.


 

Pasaje central: 1 Corintios 7:10-16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

10 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.

12 Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. 14 Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos. 15 Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios. 16 Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?

 

Mateo 5:31-32 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

 

Deuteronomio 24:1-4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

1 Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. 2 Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. 3 Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, 4 no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.

 

Divorcio, ¿qué dice Dios? - 4

Pastor Augusto Ramírez, 12 de octubre de 2014

 

A la hora de evaluar la validez o no del divorcio, es importante analizar cada situación en particular, a la luz de lo que dicen las Escrituras, y entonces formar un concepto solo conforme con la Palabra de Dios. Como puede suponerse, existe tanta variedad de casos, que algunos de ellos son en realidad difíciles de juzgar.

En esta predicación, como aplicación de los tres sermones anteriores sobre el tema del divorcio, se analizan seis casos. La pregunta, en algunos de los casos es si debería haber divorcio o no, y en otros casos, la pregunta consiste en que, ya dado un divorcio, entonces qué hacer.

Algunos de los casos estudiados incluyen la violencia intrafamiliar, el divorcio antes de la conversión, el abandono del matrimonio (separación, sin divorcio), varios divorcios sucesivos, entre otros. Se verá también que la complejidad de los casos se ve aumentada por la legislación del país al respecto, porque permite el divorcio por cosas no instituidas en las Sagradas Escrituras.


 

Pasaje central: Mateo 5:31-32 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

 

For a written copy of this sermon in both English and Spanish click here.

Para una copia escrita de este sermón, tanto en inglés como en español, haga clic aquí.

 

Dones, para el servidio de la Iglesia

Pastor Joel Zartman, 25 de marzo de 2012

 

¿Qué es un Don? Es la habilidad o potencial dada por Dios, para servir a otros, no para prestigio o engrandecimiento propio. Cristo ha delegado su autoridad a los Pastores, en la parte espiritual, en los diáconos en el servicio y a todos los miembros de su cuerpo, la iglesia. Como el cuerpo tiene muchos miembros y todos con funciones distintas, unas de mayor importancia que otras, pero todas necesarias para el buen funcionamiento, lo mismo ocurre en el cuerpo de la Iglesia, no somos iguales, tenemos diferentes habilidades para desempeñar las diferentes funciones que requiere la Iglesia. Debemos pensar bien y tener cordura, para comprometernos con alguna actividad de acuerdo con los propósitos de Dios. Dios nos ha dado los dones para servir bien a otros, tenemos la obligación de mirar cual es el tengo y ponerlo al servicio de la Iglesia.

 

Dos advertencias y una precisión

Pastor Luis Alberto Sánchez, 28 de junio de 2015

 

Un método popular de ensañanza en la época de Jesús era el contraste entre dos cosas, como se ve en el pasaje central de este sermón. En este pasaje, entre otras cosas se mencionan dos puertas, dos caminos, dos árboles, dos frutos, etc. Jesús dirigió el contraste sólo a dos, algo correcto y algo incorrecto, para llevar al arrepentimiento.

La primera advertencia se hace en contra los falsos profetas. A estos, se les puede descubrir por sus frutos, es decir, por sus acciones. Llevando esta enseñanza a nuestros días, nos advierte que no nos dejemos llevar por la apariencia del pastor, por ejemplo, y nos motiva a que contrastemos lo que él dice con la palabra de Dios.

La segunda advertencia es a que no nos engañemos a nosotros mismos, lo cual es muy fácil. Esto, porque siempre pensamos que hacemos lo justo, por supuesto, a nuestros ojos. La comparación de cada acción debe hacerse es en con la justicia de Dios, de la cual saldremos mal, ¡cómo necesitamos al Señor!


 

Pasaje central: Mateo 7:13-20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

 

 

Dos carteras de inversión, dos visiones, dos amos

Pastor Augusto Ramírez, 21 de febrero de 2016

 

Se comienza haciendo un recuento de lo que se lleva del sermón del monte. La sección que comienza ahora concierne a la vida cristiana. El Señor habla del carácter que debemos tener. Debemos ser diferentes, no pensando en las cosas de este mundo. Si somos de Cristo, nuestra ciudadanía está ahora en los cielos.

Las dos carteras de inversión, en el título del sermón, hacen referencia a las dos opciones que tenemos, invertir en el reino de los cielos, para vida eterna, o en este mundo. Cuando el Señor Jesucristo se refiere a la visión, hace una metáfora, hablando otra vez de las dos opciones que tenemos. Si el ojo no funciona, hay confusión.

Los dos amos hacen referencia a servir a Dios o a las riquezas, y solo se puede tener un señor. Es decir, se repiten las mismas dos ideas anteriores. En nuestro corazón solo hay espacio para un trono. Así, revisemos dónde está nuestra satisfacción. Debería estar en Jesucristo, con quien ganamos todo.


 

Pasaje central: Mateo 6:19-24 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?

24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

 

Dos carteras de inversión: en el cielo o en la tierra - 1

Pastor Augusto Ramírez, 1 de noviembre de 2015

 

Con el tema tratado en este sermón se comienza la quinta sección del sermón del monte. Esta trata sobre cómo debe ser la vida cristiana en este mundo. Nos enseña cómo debemos vivir, siendo lo que somos, súbditos del Rey. Al respecto podemos hacernos muchas preguntas de evaluación sobre nuestro compromiso al Señor.

Es normal que estemos preocupados con respecto a qué habremos de comer o vestir, pero eso ya no debe ser lo más importante en la vida de un cristiano. La preocupación puede llevarnos a dos tentaciones: 1) preocuparnos más por lo terrenal que por el reino de Dios, 2) sufrir de ansiedad por tener lo que no se tiene.

Con el mandamiento que Jesucristo da en el pasaje central de este sermón no está censurando las posesiones. De otra parte, el pasaje no debe limitarse al dinero, pues habla es del tesoro, y ese concepto es amplio. Puede ser el trabajo, la familia, o muchas otras cosas. El problema no es si se tiene o no, sino qué se hace con eso.


 

Pasaje central: Mateo 6:19-21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

 

Dos carteras de inversión: en el cielo o en la tierra - 2

Pastor Augusto Ramírez, 8 de noviembre de 2015

 

En este sermón se trata la parte positiva del pasaje, es decir, la correspondiente a hacer tesoros en el cielo. Se comenzará diciendo lo que eso no significa. Por ejemplo, no significa que padamos ganar el cielo por méritos que podamos hacer. Eso sería contradictorio con la gracia que recibimos para salvación.

Las riquezas aquí en la tierra son útiles. Sirven para distribuir, para compartir, para promover el avance del evangelio, pero en cualquier caso, no sirven para acumular. En este sentido, el Señor Jesucristo no prohibe lo material, sino el materialismo. Todo lo que se almacena egoístamente, finalmente se pierde.

¿Cuáles son algunas de las razones para escoger la cartera celestial? ¿Cuáles son los equivalentes de polillas y óxido según el pasaje? ¿Es malo proveer para el futuro? ¿Es malo buscar ganancias? ¿De cuál manera puedo hacer tesoros en el cielo? Estas y otras preguntas serán contestadas en este sermón.

 


 

Pasaje central: Mateo 6:19-21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Hay muchas cosas que como cristianos podemos dar por ciertas. En este sermón se estudiarán dos de ellas con respecto al futuro próximo. La primera es que el hombre es, y seguirá siendo, pecador. La segunda es que el evangelio es, y seguirá siendo, la respuesta para ese pecador. La predicación siguiente tratará otras dos verdades. Lo animo a analizar estas cuatro verdades.

Gálatas 5

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

1 Corintios 13

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

La preeminencia del amor

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.

Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;

10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.

11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.

13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

 

El amor sea sin fingimiento

Pastor Joel Zartman, 1 de abril de 2012

 

Este pasaje trata de una de las características de una verdadera vida Cristiana, del Amor Sincero, el Amor Sin Fingimiento. El hombre es muy ingenioso para fingir un amor que no tiene y no solo engaña a los demás, sino a ellos mismos. Fingimos porque sabemos que así debemos ser, no admitimos lo malo que somos y nuestro corazón nos engaña.

El pasaje nos muestra que para poder lograrlo debemos aborrecer lo malo y seguir lo bueno. La primera carta a los Corintios 13:4-13 nos enseña cómo es el verdadero amor. Dios nos manda esforzarnos y ser diligentes, fervientes en la oración para lograrlo.

El Señor Jesucristo nos enseña cómo es el verdadero Amor, nuestro deber es trabajar para ser como Él es.
Solamente el verdadero Cristiano puede lograrlo. Viniendo a Cristo en arrepentimiento, reconociendo nuestra incapacidad para hacerlo y rogando a Dios que nos transforme.




 

El amor, antes que la ley

Pastor Augusto Ramírez, 24 de agosto de 2014

 

Los fariseos pensaban que obtendrían el cielo porque habían cumplido al pie de la letra cada palabra de la ley, como puede verse una vez más en el pasaje de hoy, enfocado particularmente en el adulterio, pero Jesús les muestra que si bien el exterior parece bien, lo que Dios mira es el corazón, que estaba lejos de ser correcto.

El modo de pensar fariseo se extiende hasta nuestros días, por ejemplo, pensamos que el énfasis del Antiguo Testamento es la ley, pero no, en realidad el énfasis es el amor. Bien lo dicen pasajes como Deuteronomio 6:5. Es interesante observar cómo por ejemplo la redención (salida de Egipto), precedió a la entrega de la ley.

No es difícil ver que cada mandamiento de la ley en realidad es precedido y explicado por el amor, por ejemplo en el primero se ve que el amor es leal, en el segundo, fiel; en el tercero, reverente, y así con los demás. Visto así, ¿podríamos sostener que no hemos violado los mandamientos? ¡Cómo necesitamos a Cristo en nuestras vidas!


 

Pasaje central: Mateo 5:27-30

27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

 

Deutoronomio 6:5

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

 

El andar bíblico cristiano

Pastor Augusto Ramírez, 24 de abril de 2016


Una primera enseñanza del pasaje tiene que ver con la actitud que tiene Josué ante la responsabilidad de dirigir el pueblo hacia la conquista de la tierra prometida. Él, así como debemos hacer nosotros, obedecía al Señor en todo, de manera inmediata e incondicional.

Cuando el pueblo estuvo a punto de comenzar la conquista, se encontró con el rio Jordán. En el momento, y por el tamaño del pueblo, eso fue un problema que no podían solucionar. La respuesta de parte de Dios no demoró. Él los haría cruzar el rio, y así nos deja otra enseñanza.

El pueblo debía mirar al arca, la cual es un símbolo de Jesucristo, a quien debemos mirar para lograr la salvación. El arca le recuerda al pueblo también su problema principal, el pecado de cada uno. Hoy día también debemos mirar hacia Cristo para obtener salvación, no hay otro camino.

 

El bautismo

Pastor Joel Zartman, 24 de junio de 2012

 

El bautismo es una señal de la comunión con Cristo, en su muerte y su resurrección. Este tiene un valor simbólico. El bautismo no salva, pero es importante para el Cristiano, pues es un mandamiento, y es evidencia de muerte al pecado, para vivir en nueva vida. Debe ser por inmersión, pues su significado es zambullir, sepultar.

El bienestar interno, el del alma, no puede lograrse mediante cosas físicas, así como una necesidad física no se puede llenar con algo espiritual. Aja, pero ¿qué signfica eso? Jesús lo sabe perfectamente, y en el sermón del monte nos muestra cómo nuestra felicidad está relacionada con tener a Dios como centro. ¿Complicado? En realidad no, este sermón ayudará a aclarar este tema.

Durante 10 años Ana fué afligida en su corazón, pero aun así, no perdió la esperanza de tener un hijo de Elcana. Penina afligía su corazón cada año, y era duro sentir que tal vez Jehová no escuchaba sus plegarias; sin embargo, fué más fuerte la fe que Dios puso en Ana.

En el caminar cristiano pasamos por diversas pruebas, en las cuales llegamos a pensar que Dios no escucha nuestra suplica, pero la realidad no es esta, nuestra fe puede ser probada como se prueba el oro, pasado por fuego. Ánimo mi querido hermano, Jesús es la esperanza ante difíciles y largas pruebas; Él, más que nada, conoce el desierto y lo que se siente estar en ese lugar. Dios nos da la salida y es nuestra esperanza.

La cita Biblica esta semana es: Santiago 1:2,3: "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia." RVR1960.

 

Bendiciones en Cristo. 

  

 

El conflicto de Jacob

Pastor Joel Zartman, 16 de octubre de 2011

 

Jacob introduce en su familia un conflicto por sus malas decisiones, sin embargo detrás de todo está Dios, recordándole sus promesas y le hace ver que la lucha no es con hombres, y es hasta cuando lucha con Dios que empieza a encontrar solución a sus problemas, porque Dios es poderoso para proteger a los suyos en las circunstancias más adversas.

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Culto principal Domingo 11:00 a.m. - 12:10 p.m.
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