Pastor Joel Zartman, 1 de abril de 2012
Este pasaje trata de una de las características de una verdadera vida Cristiana, del Amor Sincero, el Amor Sin Fingimiento. El hombre es muy ingenioso para fingir un amor que no tiene y no solo engaña a los demás, sino a ellos mismos. Fingimos porque sabemos que así debemos ser, no admitimos lo malo que somos y nuestro corazón nos engaña.
El pasaje nos muestra que para poder lograrlo debemos aborrecer lo malo y seguir lo bueno. La primera carta a los Corintios 13:4-13 nos enseña cómo es el verdadero amor. Dios nos manda esforzarnos y ser diligentes, fervientes en la oración para lograrlo.
El Señor Jesucristo nos enseña cómo es el verdadero Amor, nuestro deber es trabajar para ser como Él es.
Solamente el verdadero Cristiano puede lograrlo. Viniendo a Cristo en arrepentimiento, reconociendo nuestra incapacidad para hacerlo y rogando a Dios que nos transforme.