Pastor Joel Zartman, 3 de junio de 2012
Esta sección resume lo que Pablo viene hablando en el capitulo anterior. Para ese momento de la historia era muy difícil para el pueblo judío pensar en recibir a los gentiles en la iglesia, ellos eran el pueblo escogido de Dios. Pablo les demuestra lo contrario, Cristo vino a cumplir la promesa de Salvación y los gentiles estaban desde el principio en los planes de Dios.
Salmo 18:49, Salmo 117:1, Deuteronomio 32:13, Isaías 11:10 Dios tuvo siempre el propósito de incluir a los gentíles en su iglesia. Dios concede a los gentiles el privilegio de entrar en pacto con El a través de la Fe en Cristo par su salvación. La Fe es la conexión espiritual, ser “uno“ en Cristo, edificados para la morada de Dios y ser ciudadanos del reino de los Santos. Esta Fe es dada soberanamente por Dios, es su decisión, por consiguiente, debemos recibir a los demás creyentes para la construcción del Reino de Dios. Dios está en control y es la autoridad, no debemos cuestionar a Dios, sino humillarnos y aceptar su voluntad.