La venida del reino de Dios fue un misterio para la mayoría de los judíos de la época de Jesús. Dios mismo estuvo entre ellos, pero no lo vieron, y hasta lo acusaron de estar relacionado con Belcebú. Es en este contexto que Jesús dice siete parábolas, en particular una, la del sembrador.
El tema central de la parábola es la actividad conquistadora del rey y sus resultados. El mismo sembrador (Jesús) planta la misma semilla (la Palabra de Dios) en donde él quiere; la diferencia la hacen los terrenos (el corazón de las personas). Tres de ellos son malos, y solo uno es bueno.
Todos los que escuchamos este mensaje pertenecemos a alguno de los cuatro terrenos. Pida a Cristo para no ser emocional, y por tener más atención en el reino de Dios. Para aquellos que no han querido creer, que busquen a Dios, hoy que pueden, porque el que no da fruto, será cortado.