Pastor Joel Zartman, 1 de mayo de 2011
Una ofrenda es un acto de adoración, y el valor de la ofrenda es un símbolo que tiene un sacrificio. Hay una sola ofrenda que no tiene valor simbólico, es la ofrenda del hijo de Dios, Jesucristo, quien es el único camino por medio del cual Dios recibe adoración y gratitud de la humanidad caída.