Tercera petición
Pastor Augusto Ramírez, 12 de julio de 2015
Esta petición puede llevar a un cristiano a un dilema: de una parte, si Dios es soberano, y todo ocurre según su plan, ¿por qué orar hágase tu voluntad? Y a la vez, si la oración es un mandato bíblico, ¿como puede ser Dios soberano? Se verá que la Biblia presenta muchos dilemas, y se explicará cómo afrontar estos retos a la mente.
Un ejemplo clásico de este tipo de disyuntivas es el que el Señor Jesucristo sea Dios y hombre a la vez, pero hay mucho otros dilemas como este en la Biblia. Es muy fácil llegar a una conclusión errada si se escoge solo una parte del dilema. Cada parte suena contradictoria, para nosotros, pero no es así para Dios.
El final del sermón se enfoca en la parábola del juez injusto, mediante la cual el Señor Jesucristo nos enseña a orar, y no desmayar. La oración no se hace solo por obedecer, sino que debe entenderse que en realidad ésta influye sobre la voluntad de Dios. Esta verdad nos da esperanza y confianza en un salvador tan maravilloso.
Pasaje central: Mateo 6:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Lucas 18:1-8 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, 2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. 3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. 6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?