Revestidos de Cristo en el bautismo
Pastor Eugenio Line, 7 de febrero de 2016
Desde el bautismo hay un cambio, y como resultado de él, entre otras cosas muy importantes para un cristiano está el que ahora somos revestidos de Cristo, como dice el pasaje central. Al ser bautizados, cada uno de nosotros decimos ahora ser de Cristo, y vestirse de Cristo es vestirse de Dios.
La razón por la que resplandece un cristiano es porque está vestido de Cristo, y Dios nos mira así, nos ve sin culpa, y así resultamos justos ante Dios. Esta justificación es para el que cree. Luego del bautismo no es que ahora sí nos toque vivir de parte nuestra, sino que vivimos creyendo en Cristo.
Cuando se recibe a Cristo se tiene fruto, como el gozo, la paz, la paciencia. La vida se convierte en confiar, en creer, en Cristo, porque en Él habita toda la plenitud de la deidad. Ya no hay que hacer penitencias, ni nada, sino solo creer en Cristo. Esto es sencillo y a la vez eficaz, Cristo fue quien pagó y mora en nosotros.
Pasaje central: Gálatas 3:23-29 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.