El deber del cristiano en la diligencia
Pastor Augusto Ramírez, 14 de febrero de 2016
Dado que como cristianos hemos recibido las misericordias de Dios, debemos actuar en correspondencia. Particularmente, en lo que requiere diligencia, prontos, es decir, no perezosos en lo importante. Jesús fue ejemplo para que veamos que cada momento es importante, siempre estuvo ocupado en los asuntos del Señor.
La iglesia naciente es otro ejemplo de diligencia, pero, ¿cuáles cosas requieren diligencia? Algunas de ellas son la búsqueda del Señor y la santidad. Cuando el corazón no está ocupado en la diligencia, está ocupado en otras cosas, y pueden no ser buenas. ¿Llega temprano a la iglesia? ¿Ora en comunidad? ¿Comparte con otros?
Además de las cosas externas, el apóstol Pablo también llama la atención con respecto a lo interno. Esto es, al fervor, lo cual significa con intensidad. Así, no solo se requiere diligencia, sino fervor. Un ejemplo importante de lo que no es diligencia y fervor se presenta en el relato de Débora y Barac. Obedezcamos a Cristo, el Señor.
Pasaje central: Romanos 12:11 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;