…donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
¿Cuál es tu tesoro?
¿La belleza? ¿Llamar la atención de los muchachos por como visto?
¿Cómo me gusta llamar la atención?
A pesar de que mis padres me digan que no, ¿cuál amistad es prioritaria para mi?
Lo que siento cuando veo a tal muchacha en el colegio, ¿es eso más fuerte que lo que mis padres y la iglesia me han inculcado? ¿Es deleitoso? ¿Es pecado?
A esta última pregunta, no, en la medida que no me deje llevar por ello.
Estamos en un mundo rodeado y saturado de pecado por todo lado.