Como era de esperarse, Dios, el Creador, exigía que el hombre y la mujer, hechos a su imagen, obedecieran sus mandamientos. John Taylor/Flickr
Como era de esperarse, Dios, el Creador, exigía que el hombre y la mujer, hechos a su imagen, obedecieran sus mandamientos. John Taylor/Flickr