Claro, algunos, no acostumbrados a pensar en ningún sentido en límites al alcance de la muerte de Cristo, piensan en seguida en ciertos textos que parecen decir que el alcance de su muerte fue universal. (Foto: Flickr/Kevin Dooley)
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El alcance de la obra redentora de Cristo
En otras palabras hemos hablado de este tema, mostrando que por razón de su misma naturaleza, esta no puede ser universal. Copiamos a continuación un aparte de otra charla sobre este tema: “¿Qué pasó en la cruz, pues?
1. Cristo obró la redención. Ro. 3:24; Gá. 3:13
2. Cristo propició o aplacó la ira de Dios. Ro. 3:25,26 (1 Te. 1:10 y 5:10). Al ser minimizado el concepto de la ira de Dios, se vuelve imposible comprender lo decisivo de la cruz. Si uno desecha la ira de Dios, la cruz pierde sus verdaderas dimensiones. Tenemos que tomar en cuenta la santidad de Dios y su odio por el pecado para entender lo que hizo Cristo, y, al inverso, a la luz de lo que logró, entendemos también quién era y es. ¿La ira de Dios? Fíjese en Nú. 11:1,3,10, etc. Muchos desconocen la naturaleza de la obra de Cristo por desconocer la naturaleza de Dios.
3. Cristo obró la reconciliación. Ro. 5:10,11
4. Es decir, Cristo en la cruz murió en lugar de su pueblo, o como sustituto en su lugar, recibiendo el castigo que su pecado merecía. Ro. 5:8
5. Es decir, Cristo fue satisfacción de la justicia de Dios. Ro. 5:9
6. Cristo fue el rescate para nosotros. Mt. 20:28. Fue sacrificado para lograr nuestra liberación de la culpa, la sentencia, y el castigo que pesaban sobre nosotros.”
“Por razón de lo anterior, por razón de la verdad de lo que efectivamente sucedió en el momento de la muerte de Cristo en la cruz, tengo una buena noticia. Es que Cristo no murió por todo el mundo. No. Más bien, Cristo murió por una multitud de personas que por esta razón o son o serán salvos. No murió por aquellos que al fin y al cabo perecieron o perecerán en su pecado. Sí, ¡una buena noticia! Es una mala noticia decir que Cristo murió por todo el mundo. Si decimos que Cristo murió por todos, aun por los que se pierden, quiere decir que su muerte para ellos no fue eficaz. No fue en verdad ni una redención, ni una propiciación, ni un rescate, ni una sustitución, ni una satisfacción, ni una reconciliación. Si decimos que Cristo murió aun por los que después de la muerte van al infierno para pagar sus pecados, luego tenemos que decir que al fin y al cabo la salvación del pecador no depende exclusivamente de lo que Cristo hizo y es, sino que depende de algo adicional que el pecador mismo tiene que poner de su parte, y que si no lo pone, no se salva. Quiere decir, pues, que la salvación es por obras, que la salvación es una obra compartida, que el hombre en alguna medida es su propio salvador, y que podría ser que Cristo muriera en vano si resultara que ningún pecador quisiera colaborar. La cuestión es si las obras y efectos de Cristo en la cruz eran auténticamente lo que las palabras significan, o si sólo hicieron posibles que estas palabras significaran así dependiendo de algo que el hombre adicionara.”
Claro, algunos, no acostumbrados a pensar en ningún sentido en límites al alcance de la muerte de Cristo, piensan en seguida en ciertos textos que parecen decir que el alcance de su muerte fue universal. Por ejemplo, ¿cómo se deben entender los versículos que declaran a Cristo como Salvador del “mundo” o de “todos” los hombres?
La expresión “todo” o “todos” en la Biblia:
Nos toca recordar que hay una de tres formas en que la expresión “todos” se debe entender en las Escrituras:
1. “Todos” en términos de absolutamente todo. Hechos 17:24,25; Génesis 5:5; Colosenses 1:16; 2 Tesalonicenses 3:2
2. “Todos” en términos del número total dentro de cierto grupo. 3 Juan 12; Hebreos 8:11; 2 Timoteo 4:16
3. “Todos” en términos de géneros o de una gran mayoría o de una gran variedad. Santiago 3:7; Hechos 10:12; Hechos 2:17 con Joel 2:28-32; Tito 2:11
Fíjese en otros textos en que la palabra “todos” no puede indicar todos sin excepción: Tito 1:15
“Todas las cosas son puras para los puros.” 1 Pedro 4:7 “El fin de todas las cosas está cerca.” Colosenses 3:22 “Siervos obedecer en todo a vuestros amos terrenales”.
Ejercicio: los versículos siguientes hablan de cómo Jesús murió por “todos” o “cada uno”, o de cómo Dios quiere que “todos” sean salvos. Identifique a cuál de las tres categorías anteriores pertenece cada frase. Defienda su conclusión.
2 Pedro 3:9; 2 Corintios 5:15; Juan 12:32; Hebreos 2:9; 1 Timoteo 2:3-7
Declaraciones que hablan de Jesús como el Salvador del “mundo”,
En las Escrituras, la palabra “mundo” muy rara vez quiere decir toda la humanidad sin excepción; la expresión “todas las naciones” tampoco. Ejemplos del uso de estas expresiones en que es imposible que se refiera a toda la humanidad: Isaías 25:6-12; Juan 1:10,29; 3:26; 8:26; 16:20; 17:25-26; 18:20; Hechos 17:31; 22:15; Romanos 11:12; 2 Corintios 5:19; 1 Juan 5:19. Una razón importante de porqué Jesús y los escritores del Nuevo Testamento enfatizaban la idea del “mundo” cuando hablaban de los beneficiarios de la salvación era porque querían corregir una idea errónea. Esta idea errónea era que la salvación era solamente para los judíos, no para los gentiles también.
Reconozco que hay otros textos problemáticos en relación con nuestro tema, como 1 Juan 2:1 y 1 Timoteo 4:10, pero en estos como en los anteriores que hemos mirado, que no perdamos de vista la verdad de la naturaleza de la redención. Cuando la gran preponderancia de la verdad es clara, no podemos dejar que controlen la doctrina unos pocos textos que parecen enseñar otra cosa. Miremos con cuidado si estos textos admiten una interpretación lógica, no forzada y de acuerdo con la doctrina general.
Sobre estos temas, hay muchos libros de teología y de exégesis que amplían lo dicho. Recomendamos una investigación minuciosa al respecto.
Sólo falta la invitación a la próxima reunión, el día 17 de diciembre comenzando a las 9:30 am. Le esperamos en la sede de la Biblioteca Para Pastores en la dirección de arriba. Y, nuevamente, una ¡FELIZ NAVIDAD!
Atentamente, su servidor en Cristo Jesús, Eugenio Line.
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