Conclusiones con respecto al programa presentado. (Foto: Jack Amick/Flickr)
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Conclusiones
1. Lo que hemos presentado en las lecciones anteriores parece ser mucho trabajo, pero entendamos que es difícil llegar a ser en verdad útil en el reino de Dios si no nos esforzamos para crecer espiritualmente como cristianos.
2. Entendamos que uno puede cumplir un horario como el ya presentado, pero si no tiene un corazón sincero, de amor para con Dios, mediante la fe en Cristo, para nada le va a servir. La bendición depende de Dios y no de los mecanismos nuestros.
3. Sí, el sistema para estudiar la Biblia que presentamos en las lecciones anteriores puede parecer que tiene mucho trabajo y como que va ocupando mucho tiempo, pero, ¿podemos dar menos a Dios? Al responder esta pregunta, piense en los puntos siguientes:
- Dios es Dios.
- Somos criaturas de Dios. Nada es nuestro. No tenemos derechos, sino que solo tenemos lo que Dios nos permite.
- La vida es breve, y solo lo vivido para Dios tendrá valor eterno.
- Dios bendice la devoción. La verdadera felicidad está en la comunión con Dios. La devoción auténtica ante Dios incluye el estudio de su palabra.
4. Hay tiempo para todo lo que Dios quiere que hagamos.
5. Estudiar la Biblia es cuestión de disciplina.
6. Es increíble el progreso espiritual logrado bajo Dios si somos fieles todos los días en el estudio de la Biblia.
7. Mediante el estudio bíblico, bajo la enseñanza del Espíritu Santo, y en comunión con Dios, aprendemos a amarle y a querer lo que debemos querer.
8. A menudo no nos alcanza el tiempo para cumplir con todos los deberes de la vida, y la razón puede ser que no hemos dado a Dios primero el tiempo que Él merece y que quiere. Como consecuencia, no recibimos su bendición, y sufrimos muchos fracasos innecesarios.
9. Hay que empezar un programa de comunión con Dios, y seguirlo. No puede ser asunto de unos días o unas semanas, no más, sino de toda una vida andando con Él.
10. En las demás actividades de la vida también servimos a Dios, pero solo mediante el estudio constante de la Biblia logramos llevarlas a cabo de manera agradable para Él. Así es que la comunión adecuada con Dios nos prepara para cumplir la vocación que Dios nos ha dado, en todas las esferas de la vida: el hogar, la iglesia, el trabajo, la nación, etc., etc.