Esto es admirable, especialmente cuando a la vez pensamos en los otros atributos de Dios. Dios es misericordioso y bondadoso hacia aquellos que lo odian. Él hace bien y muestra su amor para con aquellos que son sus enemigos. “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,” (Efesios 2:4; Mateo 5:45; Juan 3:16). “La misericordia y bondad de Dios a la que nos referimos aquí, es la bondad de Dios en acción, que se revela –muestra– haciendo el bien a otros. Es el atributo o perfección divina que lo impulsa a tratar generosa y benévolamente a todas sus criaturas. La Biblia se refiere a ella en muchos lugares (Salmos 36:6; 104:21; 145:8, 9,16; Hechos 14:17)”, Luis Berkhof, Sumario de doctrina Reformada, Pág. 45.
Pregunta de reflexión:
1. Lea Salmos 145:8-9; 130:3-4; Efesios 2:4-5. De acuerdo con estos pasajes, ¿cómo percibe la misericordia de Dios en su vida?
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