Dios le pide a Abraham que sacrifique a su único y amado hijo. ¿Por qué lo hace? Dios tiene propósitos para someternos a las pruebas, las entiende, sabe qué tan duras son, lo que nos duelen. Dios hizo lo mismo cuando entregó a su hijo en el calvario. La respuesta de Abraham es: “Heme aquí”. No solo está dispuesto, sino que no tarda en obedecer a Dios. Abraham no duda y confía plenamente en lo que Dios le pide.
Y vemos la bendición tan grande que recibe. En el serán benditas todas las naciones. Hay Gozo en Dios al ver la obediencia de Abraham.