Pastor Joel Zartman, 26 de diciembre de 2010
La doctrina bíblica no se basa en interpretaciones privadas. Se fundamenta en un cuerpo de sistemas de creencias y de razonamientos claros, los cuales hacen de ella la suma de la fe de Cristo. Las doctrinas bíblicas requieren una respuesta en nuestras prácticas, ya que hay conductas que corresponden con el evangelio, en las cuales debemos vivir, si se es consecuente con lo que la Biblia dice en su predicación.