Juramentos - 1
Pastor Augusto Ramírez, 26 de octubre de 2014
El señor Jesucristo enseña que la obediencia no es sólo externa, sino del corazón, y esto lo ilustra con seis ejemplos en el sermón del monte, del cual hoy se empieza con los juramentos. El Señor busca que la personas entiendan que nadie ha cumplido, ni puede cumplir la ley, sino sólo a través de Él.
Esta serie de sermones tendrá tres partes, de las cuales hoy se trata la primera; esto es, una explicación de los principios de la ley Mosaica, al respecto del tema de los juramentos. Las otras dos partes corresponden al estudio de la perversión de la tradición judía, y la perspectiva de la enseñanza divina.
El Antiguo Testamento muestra que un juramento se usa para dar testimonio de la verdad en un asunto importante, y que además, todos los juramentos se hacen en nombre de Dios. Incluso Dios mismo, cuando lo hizo, juró por Él mismo. Se verán casos correctos y casos tristes del uso incorrecto del juramento.
Pasaje central: Mateo 5:33-37 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. 34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.