La misión para el siervo de Dios
Pastor Timoteo Ramírez, 17 de enero de 2016
La misión que Dios nos da es lo que Dios hará a través de nosotros para cumplir su voluntad, y solo requiere de nosotros fidelidad. Hay que saber que todos somos siervos, y cada uno en su área, con funciones diferentes. En primer lugar la misión debe cumplirse según la voluntad de Dios, como pasó con Moisés, Josué y los apóstoles.
En segunda medida, la misión para el siervo de Dios es la misma misión de Dios. Esto puede entenderse otra vez, a través de los mismos tres ejemplos. Dios fue el que sacó el pueblo de Egipto, no Moisés; Dios fue quien entregó la tierra a su pueblo, no Josué, y Jesucristo fue quien multiplicó la comida.
Para finalizar, el cumplimiento de nuestra misión requiere de nosotros únicamente fidelidad. Esto significa que debe hacerse conforme a la palabra de Dios. Moisés hizo lo que se le dijo, como se le dijo. Igual Josué y por su puesto también los apóstoles. Hagamos lo que Dios dice y seremos bienaventurados.
Pasaje central: Romanos 6:18,22 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.