Recuerda tu bautismo
Pastor Augusto Ramírez, 31 de enero de 2016
En la actualidad se puede percibir cierta indiferencia al mandato del bautismo. Esto puede ser por ignorancia, por indiferencia, por rebeldía, o si se es un falso cristiano. El bautismo es una ceremonia en la cual una persona es sumergida bajo el agua. El hecho de que sea sumergida es importante, como lo detallan los evangelios.
El sumergir a la persona ilustra lo que pasa en el bautismo, cuando el creyente se une con Cristo es su muerte y resurrección, es decir, enseña una verdad espiritual profunda. Ahora, es importante recordar que el bautismo no salva, porque la salvación se da por la fe, gracia de Dios; se hace es por obediencia al Señor Jesucristo.
El bautismo ayuda en el caminar del cristiano, para consolidarlo. Además, como iglesia, ayuda a que no se pierda de vista el calvario, donde nuestro Señor Jesucristo murió. De otra parte, enfatiza la distinción entre salvos y no salvos, e invita a creer verdaderamente. El bautismo representa un cambio radical.
Pasaje central: Mateo 28:1-9 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.