Continuando con los sermones de Jeremías, en el capítulo 31, Dios nos muestra su infinita misericordia y su interminable amor, aunque nuestra desobediencia y rebeldía nos hacen cada vez más ser acreedores de juicio y justicia. A pesar de esto Jesús no nos ha abandonado, aun nos sigue llamando, nos sigue buscando, nos sigue permitiendo oir su voz. Deje que Dios le hable a través de este sermón. No endurezca su corazón. Dios trae para usted salvación y esperanza en medio del juicio. El verso para reflexionar es Romanos 5.20 "Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;". RV60.
Bendiciones en Cristo.