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Sermones

Bridge2

Photo by Jarrod Skeggs / Copyright free

 

 


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En este pasaje se encuentran cuatro grupos de personas diferentes dentro de la Iglesia. Primero los ancianos, los cuales son personas mayores que a través de los años han adquirido conocimiento experiencia, entendimiento, para tomar decisiones justas y aconsejar en la Iglesia, deben ser sobrios serios, prudentes y ejemplo de vida.

Las ancianas son fuente de consejo para un grupo restringido. Las mujeres jóvenes, a quienes deben enseñar a ser bendición dentro de sus familias.

Deben ser, prudentes, reverentes en su porte, modestas, y sobre todo deben controlar su lengua.
El grupo de mujeres jóvenes, a quienes las mayores deben enseñar a ser prudentes, a amar a sus familias, castas puras, cuidadoras de su casa y sometidas a sus maridos. Incluyendo a las solteras siendo agradables, buenas dando ejemplo dentro de la familia.

Por último le habla a Tito, como pastor debe ser ejemplo de conducta mostrando integridad, seriedad reverencia, y velando por la sana doctrina.

Para definir qué es el amor de Dios no podemos partir de lo que entre las personas conocemos por amor, sino que debemos ir a la Biblia para ver qué dice Dios mismo acerca de este atributo tan especial e importante para nosotros. Por Su amor el Señor nos predestinó para salvación.

El atributo del amor de Dios está en perfecta armonía con sus otros atributos, como lo es su santidad, inmutabilidad y justicia: su amor va en concordancia con su justicia. Esto se demuestra en que fue el Padre quien envió a Su Hijo para morir en la cruz como propiciación por su pueblo.

Tenemos evidencia de este amor de Dios por el Espíritu que habita en nosotros y por el hecho histórico de la cruz. Cristo murió por amor de sus escogidos. Si usted es creyente, y por tanto conoce a Dios, debe imitarlo y amarlo. Solo en Cristo hay esperanza de conocer el amor de Dios.

 

Descripción y definición de la Iglesia de Cristo

Pastor Ramiro Beltrán, 26 de febrero de 2017

 

 

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Isaías 51 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Palabras de consuelo para Sion...

Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón?

10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos?

11 Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.

12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?

13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?

14 El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan.

15 Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

16 Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú.

17 Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira; porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos.

18 De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crió.

19 Estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién se dolerá de ti? ¿Quién te consolará?

20 Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como antílope en la red, llenos de la indignación de Jehová, de la ira del Dios tuyo.

21 Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino:

22 Así dijo Jehová tu Señor, y tu Dios, el cual aboga por su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás.

23 Y lo pondré en mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de ti. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Copyright © 1960 by American Bible Society

 

Devocional

Pastor Augusto Ramírez, 10 de enero de 2016


La lectura comienza hablando del Señor Jesús y todo lo que Él trae para Su pueblo y para Su salvación. Este regalo de Dios va justo después de que Isaías escribe del pecado del pueblo y de la ira de Dios como una respuesta justa. El pueblo de Dios constantemente se alejó de Dios.

El Señor Jehová mismo está hablando en el pasaje acerca de su programa, de acuerdo con su voluntad, de tener un pueblo para sí. Dios promete justicia, riquezas y evangelio. Dios nos está invitando para que sus escogidos seamos suyos, para que retornemos a Él y Él será nuestro Dios.

El Señor está interesado en cada uno de nosotros. En particular lo está invitando a usted hoy. A su vez, Dios está interesado en su iglesia (su pueblo), su pueblo escogido. Cada uno de nosotros debe estar registrado en el proyecto de Dios, en establecer su reino. Oigamos hoy su voz.

El pueblo había sido castigado por el pecado de un hombre, y por eso cayeron en desánimo y desconcierto. Ya cuando la situación parecía más desesperada fue cuando Dios procedió a restaurarlos, fue el Señor quien tomó la iniciativa, y se dirigió a Josué. Dios no nos deja derrotados.

Dios les recuerda que tienen la victoria asegurada, y no solo para esa batalla, sino que tendrán la tierra prometida. El Señor mismo les explica la estrategia para enfrentar al enemigo y, aun así, el pueblo debía salir y pelear. Así nosotros, tenemos una lucha contra el pecado, sin tregua.

No hay enemigo pequeño, así le enseñó Dios a Israel, y también a nosotros hoy. Como iglesia tenemos que luchar, todos juntos, contra el pecado y contra el mundo. Nuestro consuelo es que Jesucristo ya venció; Él nos ordena ahora que nos levantemos y venzamos, con su armadura.

Isaías 37

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Judá es librado de Senaquerib

(2 R. 19.1-37; 2 Cr. 32.20-23)

37  Aconteció, pues, que cuando el rey Ezequías oyó esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de cilicio vino a la casa de Jehová.

Y envió a Eliaquim mayordomo, a Sebna escriba y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeta Isaías hijo de Amoz.

Los cuales le dijeron: Así ha dicho Ezequías: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia es este día; porque los hijos han llegado hasta el punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas.

Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras del Rabsaces, al cual el rey de Asiria su señor envió para blasfemar al Dios vivo, y para vituperar con las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva, pues, oración tú por el remanente que aún ha quedado.

Vinieron, pues, los siervos de Ezequías a Isaías.

Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.

He aquí que yo pondré en él un espíritu, y oirá un rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada.

Vuelto, pues, el Rabsaces, halló al rey de Asiria que combatía contra Libna; porque ya había oído que se había apartado de Laquis.

Mas oyendo decir de Tirhaca rey de Etiopía: He aquí que ha salido para hacerte guerra; al oírlo, envió embajadores a Ezequías, diciendo:

10 Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.

11 He aquí que tú oíste lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú?

12 ¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis antepasados, a Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que moraban en Telasar?

13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?

14 Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.

15 Entonces Ezequías oró a Jehová, diciendo:

16 Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.

17 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.

18 Ciertamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas,

19 y entregaron los dioses de ellos al fuego; porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, madera y piedra; por eso los destruyeron.

20 Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.

21 Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Acerca de lo que me rogaste sobre Senaquerib rey de Asiria,

22 estas son las palabras que Jehová habló contra él: La virgen hija de Sion te menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén.

23 ¿A quién vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.

24 Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y dijiste: Con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta sus más elevadas cumbres, al bosque de sus feraces campos.

25 Yo cavé, y bebí las aguas, y con las pisadas de mis pies secaré todos los ríos de Egipto.

26 ¿No has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la antig:uedad lo tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir, y tú serás para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros.

27 Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confusos, fueron como hierba del campo y hortaliza verde, como heno de los terrados, que antes de sazón se seca.

28 He conocido tu condición, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí.

29 Porque contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

30 Y esto te será por señal: Comeréis este año lo que nace de suyo, y el año segundo lo que nace de suyo; y el año tercero sembraréis y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis su fruto.

31 Y lo que hubiere quedado de la casa de Judá y lo que hubiere escapado, volverá a echar raíz abajo, y dará fruto arriba.

32 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

33 Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni arrojará saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte.

34 Por el camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.

35 Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo.

36 Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.

37 Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, e hizo su morada en Nínive.

38 Y aconteció que mientras adoraba en el templo de Nisroc su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer le mataron a espada, y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Copyright © 1960 by American Bible Society

El inicio de año nos lleva a pensar en el futuro, y esto puede llevar al temor y al pesimismo, pues ni siquiera sabemos qué va a pasar mañana. Además está la inestabilidad que vivimos en esta sociedad, la cual no nos permite ser optimistas. ¿Tenemos alguna seguridad para este año?

A pesar de las circunstancias, podemos estar seguros de que Dios está con nosotros. Dios está en medio de su iglesia: no será conmovida. Dios está a nuestro favor, Él es nuestro amparo, Él es nuestro escondite, es nuestro seguro inamovible. Si Dios es por nosotros, nada estará en contra.

Como Dios está con nosotros, no hay razón para temer, a pesar de las tragedias que puedan sobrevenir. A pesar de esta verdad, en medio de las dificultades, tememos, y de ahí el mandato a no temer, el cual es tal vez el mandamiento más repetido en toda la Biblia. Confiemos en Dios.

CITA BÍBLICA DEL SERMÓN
 
DIOS LLAMA A ISAÍAS
 
Isa 6:8  Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. 
Isa 6:9  Y dijo: Anda, y dí a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis. 
Isa 6:10  Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.(D) 
Isa 6:11  Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto; 
Isa 6:12  hasta que Jehová haya echado lejos a los hombres, y multiplicado los lugares abandonados en medio de la tierra. 
Isa 6:13  Y si quedare aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida; pero como el roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente santa. 
 
Reina Valera. 1960
 
 

Habacuc 2

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Jehová responde a Habacuc

Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja.

Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.

Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.

He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las gentes, y juntó para sí todos los pueblos.

Ayes contra los injustos

¿No han de levantar todos éstos refrán sobre él, y sarcasmos contra él? Dirán: !!Ay del que multiplicó lo que no era suyo! ¿Hasta cuándo había de acumular sobre sí prenda tras prenda?

¿No se levantarán de repente tus deudores, y se despertarán los que te harán temblar, y serás despojo para ellos?

Por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los hombres, y de los robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que habitan en ellas.

!!Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal!

10 Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida.

11 Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del enmaderado le responderá.

12 !!Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad!

13 ¿No es esto de Jehová de los ejércitos? Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y las naciones se fatigarán en vano.

14 Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.

15 !!Ay del que da de beber a su prójimo! !!Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez!

16 Te has llenado de deshonra más que de honra; bebe tú también, y serás descubierto; el cáliz de la mano derecha de Jehová vendrá hasta ti, y vómito de afrenta sobre tu gloria.

17 Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras te quebrantará, a causa de la sangre de los hombres, y del robo de la tierra, de las ciudades y de todos los que en ellas habitaban.

18 ¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra?

19 !!Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él.

20 Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Dios sigue anunciando las buenas nuevas a su pueblo, a Israel, la nación escogida. El texto sigue hablando en futuro, porque Dios no solo sabe qué va a pasar más adelante, sino que lo ha decretado, y por tanto ocurre tal como lo dice. Por ejemplo, está la mención del rey Ciro.

El capítulo 61 habla de Cristo, que fue enviado al mundo para proclamar el año de la buena voluntad de Dios; sin embargo, si usted no cree, el Señor esconderá su rostro de usted. A los que creen les espera la gloria. Cristo ya pagó, obtuvo la redención eterna, para que andemos en la luz.

El capítulo 60 presenta a Dios como actor principal de todas las cosas. Dios hará y hace, lo muestra ejecutando las acciones. El Señor compró un pueblo y el porvenir es maravilloso, como muestra Isaías del 60 al 65. Cristo llevó el pecado de muchos, nos dio gracia cuando éramos pecadores.

Todos hemos pasado por aflicción y esto puede generarnos temor y dudas. Podemos llegar a pensar que Dios no nos escucha, o que se ha olvidado de nosotros. Eso le pasó también a David, y en el Salmo 13, por inspiración del Espíritu Santo, David lo expresa sin guardarse algo.

El texto no detalla cuáles fueron las circunstancias que le causaron dolor a David, pero sí deja ver su angustia extrema. David siente que ha llegado a su límite. Se siente perdido y busca una explicación de lo que está pasando. David no veía el final a esta situación, e igual nos puede pasar.

Lo que David hace es clamar a Dios, como debemos hacer nosotros. La única solución está en Dios. El Salmo termina con un cambio extraordinario, ahora David expresa su confianza en el Señor. David ya no duda de Dios, en cambio, se alegra en la salvación segura que hay en Jehová.

Dios detuvo el avance del río Jordán, y el pueblo cruzó. Este es el escenario en el que Dios ordena construir un monumento. El monumento no es algo majestuoso, sino que se trata de doce piedras que estaban en el río. Pero esto es suficiente para dejarnos enseñanzas, incluso hoy.

Es Dios quien dice cómo debemos adorar, y siempre que buscamos tomar la iniciativa, terminamos en un error. Fue así durante el Antiguo Testamento, y lo es en nuestros días. Otro aspecto relevante es la sencillez del monumento. Dios nos hizo y nos conoce, y evita así que caigamos en orgullo.

El monumento sirvió para enseñar a las generaciones que no vieron el milagro, y esto nos deja un principio: los padres son los responsables de enseñar a sus hijos. La Biblia está llena de monumentos, los cuales sirven para que conmemoremos y recordarnos la redención de Cristo.

 

Dios oye y ve la angustia del pecador

Pastor Joel Zartman, 26 de Junio de 2011

 

Nosotros somos tentados, como Abram y Sarai, para arreglar situaciones que provocan ansiedad, para tomar decisiones ignorando los principios de la Biblia. Así, de esta forma, se toman malas decisiones, se vive con malas consecuencias y se peca contra Dios. Por esta razón, no debes tomar soluciones que no tomen en cuenta esta verdad. Guíate por Dios y su palabra, confía y espera en él, porque Dios ve y escucha las angustia del pecador arrepentido.

Dios le pide a Abraham que sacrifique a su único y amado hijo. ¿Por qué lo hace? Dios tiene propósitos para someternos a las pruebas, las entiende, sabe qué tan duras son, lo que nos duelen. Dios hizo lo mismo cuando entregó a su hijo en el calvario. La respuesta de Abraham es: “Heme aquí”. No solo está dispuesto, sino que no tarda en obedecer a Dios. Abraham no duda y confía plenamente en lo que Dios le pide.

Y vemos la bendición tan grande que recibe. En el serán benditas todas las naciones. Hay Gozo en Dios al ver la obediencia de Abraham.

Dios prepara a los suyos para que le honren. Así como ocurrió con los cuatro jóvenes que se prepararon para servir al Señor, en el pasaje central, quienes luego fueron aprobados por Dios. Dios les dio conocimiento e inteligencia, de manera que sobresalieron entre sus compañeros.

Entre estos, Daniel, como señal de aprobación de parte de Dios, interpretaba visiones y sueños. Ahora, en lugar de sueños, nosotros tenemos la revelación completa: la Biblia. Al igual que Daniel y sus amigos, debemos proponer en nuestros corazones honrar a Dios, a pesar de lo que pase.

Cuando parezca que la única salida es apartarnos de Dios, tengamos en cuenta el ejemplo de hombres que pagaron el precio de servir a Dios, según vemos en la Biblia y en la historia. Cristo ya hizo todo por nosotros, nos debemos por entero a Él, incluso en un ambiente contrario al Señor.

Habacuc 1

Los caldeos castigarán a Judá

Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.

Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas.

Formidable es y terrible; de ella misma procede su justicia y su dignidad.

Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar.

Toda ella vendrá a la presa; el terror va delante de ella, y recogerá cautivos como arena.

10 Escarnecerá a los reyes, y de los príncipes hará burla; se reirá de toda fortaleza, y levantará terraplén y la tomará.

11 Luego pasará como el huracán, y ofenderá atribuyendo su fuerza a su dios.

Protesta de Habacuc

12 ¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.

13 Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él,

14 y haces que sean los hombres como los peces del mar, como reptiles que no tienen quien los gobierne?

15 Sacará a todos con anzuelo, los recogerá con su red, y los juntará en sus mallas; por lo cual se alegrará y se regocijará.

16 Por esto hará sacrificios a su red, y ofrecerá sahumerios a sus mallas; porque con ellas engordó su porción, y engrasó su comida.

17 ¿Vaciará por eso su red, y no tendrá piedad de aniquilar naciones continuamente?

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

 

Dios sabe cómo responderle a los desafiantes

Pastor Eugenio Line, 10 de abril de 2016

 

Jerusalén estaba siendo amenazada, la ciudad donde estaba el templo de Dios, la presencia del Creador, y esto en medio del reinado de Ezequías, uno de los pocos reyes que buscaron restaurar la nación. El rey de Asiria ya ha destruido diez de las tribus de Israel, llevándolas al exilio, y ¿qué hace Ezequías?

Ezequías envía a consultar al profeta, es decir, atendieron a la palabra de Dios. El señor responde, por medio del profeta, que oren, y así se hace. Entonces el Señor sale en defensa de su pueblo, y en una noche el ángel de Jehová acaba con un ejercito. Luego, el rey de Asiria es muerto por uno de sus hijos, frente a sus dioses.

La mayor falta del rey de Asiria fue el ofender a Dios, al preguntar quién es Dios, despreciándolo. Al igual que el Faraón de Egipto, sufrieron las consecuencias de tal atrevimiento. Ahora, cuando dudamos, nosotros somos un poco como ellos. Confiemos sólo en Jesucristo, quien es el único que nos puede salvar.


 

Pasaje central: Isaías 37:8-38 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8 Vuelto, pues, el Rabsaces, halló al rey de Asiria que combatía contra Libna; porque ya había oído que se había apartado de Laquis. 9 Mas oyendo decir de Tirhaca rey de Etiopía: He aquí que ha salido para hacerte guerra; al oírlo, envió embajadores a Ezequías, diciendo: 10 Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria. 11 He aquí que tú oíste lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú? 12 ¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis antepasados, a Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que moraban en Telasar? 13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?

14 Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová. 15 Entonces Ezequías oró a Jehová, diciendo: 16 Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra. 17 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente. 18 Ciertamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas, 19 y entregaron los dioses de ellos al fuego; porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, madera y piedra; por eso los destruyeron. 20 Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.

21 Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Acerca de lo que me rogaste sobre Senaquerib rey de Asiria, 22 estas son las palabras que Jehová habló contra él: La virgen hija de Sion te menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén.

23 ¿A quién vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel. 24 Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y dijiste: Con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta sus más elevadas cumbres, al bosque de sus feraces campos. 25 Yo cavé, y bebí las aguas, y con las pisadas de mis pies secaré todos los ríos de Egipto.

26 ¿No has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la antig:uedad lo tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir, y tú serás para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros. 27 Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confusos, fueron como hierba del campo y hortaliza verde, como heno de los terrados, que antes de sazón se seca.

28 He conocido tu condición, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí. 29 Porque contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

30 Y esto te será por señal: Comeréis este año lo que nace de suyo, y el año segundo lo que nace de suyo; y el año tercero sembraréis y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis su fruto. 31 Y lo que hubiere quedado de la casa de Judá y lo que hubiere escapado, volverá a echar raíz abajo, y dará fruto arriba. 32 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

33 Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni arrojará saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte. 34 Por el camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová. 35 Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo.

36 Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos. 37 Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, e hizo su morada en Nínive. 38 Y aconteció que mientras adoraba en el templo de Nisroc su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer le mataron a espada, y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.

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Horario de los servicios principales:
Escuela dominical Domingo 10:00 a.m. - 10:45 a.m.
Culto principal Domingo 11:00 a.m. - 12:10 p.m.
Estudio Bíblico Domingo 4:00 p.m. - 5:00 p.m.
Reunión de oración (Norte) Miércoles 7:00 p.m. - 8:00 p.m
Reunión de oración (Alborada) Jueves 7:00 p.m. - 8:00 p.m.

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